Fainá

La fainá me encanta, sobre todo como acompañamiento de la pizza. Hace poco, descubrí un método para hacerla que es una risa de tan fácil. Servirla con una buena pizza casera, o cortada en triángulos y con alguna salsita para acompañar una rica cerveza.

Ingredientes:

(para ocho porciones chicas)

– Harina de garbanzos: una taza (se compra en dietéticas).
– Agua tibia: una taza.
– Aceite de oliva: seis cucharadas.
– Sal y pimienta: a gusto.
– Opcionales: cebolla picada, jamón picado, queso rallado, romero o tomillo.

Preparación:

– Encender el horno al máximo y colocar una sartén de hierro fundido o un molde para pizza grueso a calentar.
– En un bol, mezclar con un batidor la harina de garbanzos con el agua tibia, sólo hasta que desaparezcan los grumos. Dejar reposar.
– Rociar con dos cucharadas de aceite de oliva y mezclar. Si se utiliza alguno de los opcionales, agregar ahora.
– Sacar la sartén del horno, rociar con dos cucharadas de aceite de oliva y dar vueltas la sartén para que se esparza el aceite (utilizar un guante de cocina y mucho cuidado.)
– Volcar la preparación de harina de garbanzos y colocar al horno, quince minutos, hasta que la fainá se haya cocinado.
– Pintar con el aceite restante, cortar en triángulos y servir caliente.