Esta receta es excelente, vale la pena hacer los tallarines caseros, lo único importante es conseguir mariscos muy frescos. En la Ciudad de Buenos Aires existe el llamado “barrio chino”, en el barrio de Belgrano, allí se consiguen pescados y mariscos de muy buena calidad, no son caros, y los puede elegir uno mismo.
Ingredientes
Tallarines caseros hechos con 400 g de harina y 4 huevos.
(También se pueden utilizar comprados)
Para la salsa
Mejillones con su valva, 400 g. Cuando se compren mejillones o cualquier otro bivalvo elegir los que están cerrados o bien se cierran al hacerle una mínima presión en las valvas.
Almejas, 400 g
Chipirones, 400 g (los chipirones son calamares pequeños).
Langostinos grandes, si son grises (crudos) mejor, por lo menos 3 por persona.
Berberechos pelados, 200 g.
Vino blanco, un vaso.
Caldo, 1 taza
Crema de leche, 200 g.
Ajo, 3 dientes
Cebolla, 1
Sal y pimienta, a gusto.
Preparación
– Limpiar los chipirones
– Hervirlos hasta que estén tiernos, retirar del agua y reservar
– Quitar las cabezas y los caparazones con las patas de los langostinos (dejarles la colita).
– Limpiar bien las valvas de almejas y mejillones dejarlas en agua con un puñadito de sal, unas horas, para que eliminen la arenilla que puedan tener.
– Pelar y machacar los ajos, pelar y picar la cebolla.
– Saltear la cebolla y el ajo en aceite de oliva.
– Agregar al salteado las cabezas y caparazones de los langostinos, salpimentar, agregar el vino blanco y una taza de caldo.
– Dejar cocinar a fuego suave.
– Cuando la preparación haya reducido, colar para retirar las verduras, cabezas y caparazones de los langostinos.
– Cortar los chipirones en tres partes.
– Incorporar todos los mariscos al caldo y dejar cocinar unos 10 minutos.
– Agregar la crema, salpimentar y poner a fuego suave, revolviendo de vez en cuando hasta que la salsa espese.
– Si la preparación resulta incómoda para servir, retirar del fuego descartar las valvas de mejillones y almejas a último momento y volver a calentar.
– Cocinar los fideos en abundante agua hirviendo y un puñadito de sal gruesa.
– Cuando estén listos, colarlos e incorporarlos a la salsa.
– Servir bien caliente.